Gasto Energético
El gasto energético forma parte del balance de energía. Las variaciones en el gasto energético resultan en la ganancia o pérdida de peso si la ingesta de alimentos y su composición permanece constante. Los componentes del gasto energético diario se dividen en 3 categorías principales:
- Tasa metabólica en reposo
- Termogénesis inducida por los alimentos
- Gasto energético de la actividad física
Tasa Metabólica en Reposo (TMR)
La tasa metabólica en reposo es la energía requerida para mantener los sistemas del cuerpo y regular la temperatura del cuerpo en reposo. Representa aproximadamente el 60-80% del gasto energético diario en la mayoría de los adultos sedentarios saludables. En individuos activos este porcentaje varía ampliamente, debido a la importancia relativa del gasto enrgético de la actividad física. Por ejemplo en atletas élite masculinos de resistencia, la TMR puede representar solamente el 38-47% del gasto energético total. Termogénesis Inducida por los Alimentos (TIA)
La termogénesis es el aumento en la tasa metabólica basal como respuesta a diversos estímulos, como, por ejemplo la ingesta de alimentos, la exposición al frío o al calor, el stress sicológico, la administración de hormonas, etc.
La termogénesis inducida por los alimentos representa el incremento del gasto energético que resulta del consumo de alimentos a lo largo del día. Incluye el gasto energético de los procesos de digestión, absorción, transporte, metabolismo y almacenamiento dentro del cuerpo. Representa aproximadamente del 6-10% del gasto energético diario en los hombres, mientras que en las mujeres tiende a ser un poco menor, del 6-7%. Este valor depende del total de calorías consumidas, el tipo de los alimentos y el grado de obesidad.
Gasto Energético de la Actividad Física (GEAF)
El gasto energético de la actividad física es el componente más variable y el único capaz de ser controlado voluntariamente. Incluye todo el gasto energético por encima de la TMR y la TIA de las actividades diarias (cocinar, vestirse, limpiar la casa, etc.) y del ejercicio físico planificado (correr, levantar pesas, prácticar deportes, etc.). El gasto energético de la actividad física puede ser de tan sólo 10-15% del gasto energético total en personas sedentarias como del 50% en personas activas.